¿Has oído hablar del Forat de Bernia? Este fenómeno natural ubicado cerca de Benidorm ha intrigado a los visitantes durante generaciones. Una formación rocosa que nos ofrece una visión histórica y naturalista de la región. Desde su importancia histórica hasta sus impresionantes vistas, el Forat de Bernia continúa cautivando a los turistas y curiosos que buscan una experiencia inolvidable en medio de la montaña. ¡Te lo contamos en Fun&Quads!
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Formación Geológica
La Sierra de Bèrnia, ubicada muy cerca de Benidorm, está entre los municipios de Benissa, Calpe, Altea, Callosa d’En Sarrià y Xaló, se presenta como una imponente formación rocosa de caliza, con crestas afiladas que, gracias a su orientación NE/SO, actúa como divisoria entre las comarcas alicantinas de la Marina Alta y la Marina Baja. Se extiende desde la Sierra del Ferrer hasta el Morro de Toix, donde se sumerge en el Mediterráneo.
Su proximidad a la costa, su altura de 1126 metros y las impresionantes vistas que ofrece, tanto del litoral como del interior, han convertido al sendero PR-CV 7 “Sierra de Bèrnia” en una de las rutas más populares de Alicante, frecuentada durante todo el año.
Este sendero circunvala la Sierra de Bèrnia en un recorrido circular, generalmente realizado en sentido horario, y ofrece una serie de puntos de interés que incluyen Cases de Bèrnia, la Font de Bèrnia, el Forat con sus vistas espectaculares, pinturas rupestres en el yacimiento de l’Ermita del Vicari, el Fort de Bèrnia y las vistas de Bolulla y la Sierra del Ferrer.
Esfuerzos de Conservación
Los esfuerzos para preservar y proteger el Forat de Bernia están en marcha, ya que los conservacionistas trabajan incansablemente para salvaguardar su belleza natural para las generaciones futuras. A través de prácticas turísticas sostenibles e iniciativas ambientales, las partes interesadas se esfuerzan por minimizar el impacto ecológico de la actividad humana, al tiempo que promueven la conciencia y conservación de la zona.
Historia del Fort de Bernia
El Fort de Bèrnia, erigido en 1562 por el ingeniero real Juan Bautista Antoneli, representa un destacado y magnífico ejemplo de la arquitectura militar renacentista en la costa. Sin embargo, debido a su ubicación remota y su ineficacia, el rey Felipe III ordenó su demolición en 1612. A día de hoy, aún se pueden apreciar los arcos, el foso, el bastión, el aljibe y los vestigios de las murallas del fortín. Con unas dimensiones de 10 metros de largo por 110 de ancho, ha sido declarado Bien de Interés Cultural (B.I.C.) desde 1997.
Los paneles explicativos detallan el funcionamiento y uso original del fortín. El camino hacia el Fort de Bèrnia conecta Les Fonts de l’Algar con el propio fortín. A lo largo de este sendero, se encuentran antiguos bancales, una cueva utilizada como refugio y un corral para el ganado, todos ellos acompañados de paneles explicativos que narran su función y uso histórico.